17ª clase

Y otra entrada más para el blog, que con esta ya suman 106. Parece que fue ayer cuando empezamos con esto y ya estamos acabando el segundo trimestre... ¡qué vida esta!

Y si no tenemos bastante con la rapidez con que pasa el tiempo, Miguel nos echa una maldición gitana por el dinero recaudado para Haití consistente en que si nos ocurre una desgracia a nosotros nos traten con la misma solidaridad que nosotros a ellos. Bueno... es justo en cierto modo.

Dicho esto, nos centramos en nuestro mundo, nuestra realidad, y qué mejor que leer las crónicas de algunos alumnos sobre la actividad realizada para mostrar otra realidad diferente a la nuestra a los demás alumnos del instituto, siendo una de estas crónicas de mi puño y letra (Times New Roman).

Y cómo no, las impresiones de la perfomance llegaron a nivel popular. En la calle se hablaba de una actividad "obligada" por el profesor que la realizaba y que se llevó a cabo en el colegio Santiago el Mayor. Más acertados, imposible. Mi saluto a aquellas personas que pregonaban eso y a las otras tantas que se lo creían. Las habladurías son una de las cosas que hacen que Medina sea todavía un pueblo. Y bueno, ¿qué le preocupa a la clase en general? Un alumno responde con toda sinceridad que le preocupa el hambre en el mundo. Olé. Esto venía a la presentación de Power Point (ya es casi un ritual en la clase de Proyecto Integrado) que Miguel nos mostró acerca de las preocupaciones de la sociedad occidental (en general) y de los que sobreviven con lo mínimo. Unos contrastes muy grandes. Demasiado grandes diría yo. Pero así es la vida, donde el azar parece jugar un papel muy importante en esto. Nosotros tenemos la ¿suerte? de haber nacido en el hemisferio norte del globo y, sobre todo, en Europa occidental. Miguel nos enseñó una especie medidor del índice de desnutrición, con una escala en la cuál por debajo de 100 era un nivel peligroso para la salud. Nuestra compañera alcanzó los 248, teniendo un cuerpo estándar.

Y siguiendo con el tema del burka (para variar un poco), Miguel nos dió a conocer su impresión de la incomodidad de llevar esa prenda mostrada por las niñas y plasmada en sus comentarios respecto a la actividad. Es una incomodidad psicológica, y nos puso un símil que, personalmente, me aclaró las dudas sobre si era psicológico o no, ya que cierto es que la vestimenta de un nazareno ("penitente" por estas tierras) es de la misma categoría desde el punto de vista de comodidad, ya que un nazareno sólo tiene dos pequeños orificios para los ojos.

Y terminada la sesión de impresiones de la perfomance que tanto ha dado que hablar, seguimos con el tema de la mujer, esta vez en Medina Sidonia. Ahora le toca exponer a un grupo que ya empezó hacía unos días pero no llegaron a acabar. Me gustó el vídeo que hicieron con fotos antiguas (aunque, todo hay que decirlo, la canción que pusieron de fondo está ya muy vista en los vídeos de ese tipo...). Hablaban de datos relacionados con la economía y el paro que, según Miguel (y a veces daba el cante algunos fallos garrafales) no eran del todo ciertos. Aún así, creo que han hecho un gran trabajo. Mis felicitaciones.

Y terminando a la vez que el magnífico y espectacular sólo de piano de Rick Wakeman, sólo queda desearos una buena resaca de estos carnavales y, esto para Miguel, espero que no te hayas reído mucho en la cabalgata, que yo os ví a a tí y a Ximena pero en el momento que pasé por vuestro lado estaba metido en el papel y se me pasó saludaros.

¡Hasta la próxima!